9.05.2011

Bolaño, Bolaño; cargado debajo de mi brazo o utilizado como escudo de las realidades que se imponen a mí, se ha llevado todos mis suspiros esta tarde. He leído Los Detectives Salvajes como hace mucho tiempo no leía un libro, me impresionan las descripciones tan potentes que tiene, mi corazón se acelera cuando las leo. 

En el colegio he estado con un ojo en mi lectura y otro en la clase, por suerte hoy no han pasado mucha materia.

Ahora por una extraña razón mi cuerpo tiene sed de escuchar a Elvis Presley, en realidad, desde ayer que es así, mi papá se había llevado todo el día cantando canciones de Elvis y me ha dejado con las ganas de escucharlo.

A estas horas ya comienza a aparecer el frío, toda la maravilla primaveral que hay durante el día parece mentira.

Tengo que leer Demian, de Herman Hesse e Iliada, de Homero, estaré entretenida esta semana. 

Mafe.