Mi mejor amigo y yo siempre nos reimos de las mujeres fáciles, las encontramos ridículamente desesperadas y sueltas. Siempre que vamos a tiendas de ropa, buscamos ropa con la cual podamos identificar a una prostituta, y en nuestra imaginación, se la ponemos a las personas de las cuales nos reimos.
Que triste es pensarlo, pero creo que para nosotros, eso es divertido.
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