En la periferia citadina, Curauma me abre las puertas de su helada noche.
Camino solitaria por las calles estrelladas y somnolientas, compartiendo la avenida principal únicamente con automóviles rugientes.
He tenido una tarde entretenida en el taller de teatro y hoy he experimentado uno de esos momentos efímeros en los que me siento realmente hermosa.
cambioyfuera.
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