Extrañaré mucho caminar por la tarde e imaginar cómo los vestidos largos y los pájaros se pelean por ser acariciados por la mayor parte del viento porteño. Poder refugiarme en la sombra de las amistosas palmeras de Avenida Brasil, y acabar feliz, sonriendo, contenta, happy, whatever, together, forever y quizás qué mas.
Maldita sea, sí que es difícil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario