12.08.2010

La casa de las palabras

A la casa de las p a l a b r a s, acudían los poetas. Las palabras, guardadas en viejos frascos de cristal, esperaban a los poetas y se les ofrecían, l o c a s de ganas de ser elegidas: ellas rogaban a los poetas que las miraran, que las olieran, que las lamieran.

Los poetas abrían los frascos, probaban palabras con el dedo y entonces se relamían o fruncían la nariz. Los poetas andaban en busca de palabras que no conocían, y también buscaban palabras que conocían y habían perdido.

En la casa de las palabras había una mesa de los c o l o r e s. En grandes fuentes se ofrecían los colores y cada poeta se servía del color que le hacía falta: amarillo limón o amarillo sol, azul de mar o de humo, rojo lacre, rojo sangre, rojo vino...

Eduardo Galeano, El Libro de los Abrazos [Extracto]

No hay comentarios: