9.09.2010

El otro día iba en el metro, y un muchacho delgado comenzó a tocar teclado dentro del vagón. Tocó una canción muy conocida de Yann Tiersen. Luego, se paró para pedir un poco de dinero a quienes disfrutaron de su música. Yo le dí dinero, y en ese momento vi su rostro, aparentaba estar cansado, y tenía cara de zombie, pero a pesar de eso parecía ser una persona agradable. Su chaqueta era bonita, y sus pantalones eran feos, pero no importaba, todos en el vagón, acababan de pagarle.

No hay comentarios: