4.12.2010

No sé si lo que pasó es bueno o malo, pero la dictadora profesora de lenguaje renunció la semana pasada.

Desde ahí que la clase de lenguaje se tornó de una completa dictadura a un ultra recreo (De hecho, creo que somos más libres que en recreo), no sé hasta que punto eso es bueno, porque a pesar de que es divertido, creo que las ganas de aprender no se me quitan, y el desperdicio de tiempo que gastamos en las clases de lenguaje creo que es absurdo.

Por favor, si es que algún profesor de lenguaje está leyendo esto que presente su currículum en el Colegio Pumahue, creo que hace falta un poco de reforzamiento en el área humanista, que hasta el año pasado, era la más descuidada.

1 comentario:

Valeria dijo...

Eso suele pasar muchas veces y no solo con que un profesor se vaya... si no que con la ausencia de este también... me carga cuando pasa eso... en especial con materias que te gustan...